Sobre mí

Ana Martínez Acosta

Soy psicóloga, mamá, creadora de espacios, escritora, terapeuta corporal integrativa.

Soy Licenciada en Psicología, con una formación específica en Familia e Infancia. Mi especialización como terapeuta es en Terapia Corporal Integrativa, una orientación humanista e integradora de la persona, en sus aspectos físico, emocional, mental y energético o espiritual; entendiendo que la salud es el equilibrio en todas estas esferas.

En mi trabajo con familias y niños, defiendo una orientación respetuosa de la crianza, sabiendo que la maternidad y paternidad son un camino de crecimiento personal maravilloso; que hay que tomar con valentía y       mucho amor, para criar desde la consciencia.

Me formé como psicóloga, después de un año viajando, que me sirvió para entender que esto es lo que yo quería hacer: Ayudar a las personas a entender lo valiosas que son.

Durante la carrera, tuve la suerte de encontrarme con maestros y maestras que me mostraron otra forma de ejercer la psicología, desde el amor, la comprensión, el acompañamiento mucho más allá del concepto de salud tradicional. 

Con mi primera terapeuta, encontré el significado de los mensajes del cuerpo, y en esta integración de lo físico con lo emocional, seguí mi camino formativo a través de la Terapia Corporal Integrativa. Durante tres años más, maestros y personas maravillosas compartieron este proceso vivencial conmigo, formando parte de lo que soy en la actualidad como persona y como profesional.

En paralelo, encontré la magia del Teatro Espontáneo, muy cercano al psicodrama en su forma, del cual aprendí muchísimo y tomé valiosas herramientas que hoy día utilizo en mi práctica profesional.

Igualmente, mi paso por formaciones de Arteterapia, Musicoterapia y Danza Contemporánea, me dejaron aprendizajes acerca del poder de la música, del cuerpo en movimiento y de la energía, en relación con uno mismo y con todo lo demás.

De mis terapeutas, variadas y espléndidas cada una en su esencia, tomé aprendizajes sobre el respeto al paciente, el cuidado del espacio, el respeto al encuadre terapéutico y a mí misma, como profesional y como persona.

De mis compañeras de labor, me enriquezco de sus formas de entender esto que hacemos, de la manera de llevar a cabo las diferentes formas de terapia; de su acompañamiento, cada vez que nos necesitamos, para mirar con mayor sabiduría lo mismo, entre todas.

De las familias que ponen en mí su confianza, aprendo cada día, de grandes y pequeños; juntos creamos el espacio en donde encontrar, poco a poco, las respuestas (y las preguntas) que necesitamos hacer…

La maternidad, por dos veces, abrió en mí un nuevo canal de experiencias, de aprendizajes, de sabiduría y de humildad; que exploro en cada momento con la mayor consciencia posible… Mis hijas y mi propia familia, son la mayor oportunidad de crecimiento que encuentro en este camino, que comparto con el mundo desde mi hacer como psicóloga.

Para saber más…  Currículum

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